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  • Sin embargo hay varios supuestos en este

    2018-10-30

    Sin embargo, hay varios supuestos en este argumento que resultan problemáticos en términos de la complejidad y multifactorialidad en la naturaleza de la migración. En primer lugar, el enfoque neoclásico se enfoca exclusivamente en el diferencial salarial esperado (diferencial salarial multiplicado por la probabilidad de encontrar empleo, incluyendo los costos de transporte de la migración), y al hacer tal reducción, ignora o subestima muchos otros factores que explican la migración. La visión de la migración de la economía neoclásica es incapaz de explicar la razón de por qué tan poca gente migra si tan solo 3% de la población mundial vive fuera de su país de origen (Arango, 2004; Czaika & de Haas, 2013). En el caso mexicano, el diferencial salarial ha existido durante dos siglos y sin embargo, solamente buy citco partir de la década de 1980 en que el deterioro económico de las condiciones materiales de vida en México comenzó a agudizarse es que la migración ha crecido de manera exponencial. A partir de esos años el poder adquisitivo del salario mínimo mexicano se redujo dramáticamente hasta que hoy representa sólo 25% de su poder adquisitivo del alcanzado al principio de esa década. Además, es de particular importancia mencionar que la migración no es solamente motivada por factores económicos, y aún cuando éstos jueguen algún papel como definitivamente es el caso de la migración México-Estados Unidos, no siempre son el único factor detrás de las decisiones de migración (Hannerz, 2000; Koser, 2007). La “nueva economía de la migración” desarrollada en años recientes por Stark (1991) y Massey y Taylor (2004), amplía el argumento neoclásico al señalar que la decisión para migrar rara vez es tomada por individuos aislados. Según esta teoría es la unidad familiar, en lugar del individuo, la que participa en dicha decisión y que en muchos casos está motivada por la capacidad para maximizar el potencial de ingresos, minimizar el riesgo financiero o para contrarrestar las limitaciones asociadas a imperfecciones de mercado. Por ejemplo, cuando las personas de ingresos bajos en México necesitan crédito para empezar un pequeño negocio, con frecuencia se encuentran con la imposibilidad de encontrar quien les otorgue un crédito. Ese tipo de restricciones al crédito no son por falta de oferta de dinero en el mercado, sino son otras las razones, tales como falta de confianza, inexistencia de un historial crediticio, entre otros. Los migrantes que envían remesas tienden a Hydrophilic groups mitigar el problema de acceso restrictivo al crédito por parte de sus familiares. Los trabajos dentro de esta corriente de la “nueva economía de la migración” reconocen que la migración es un fenómeno social, y que las familias controlan riesgos diversificando las fuentes de recursos del hogar, siendo un claro ejemplo de dicha diversificación el envío al exterior de un miembro de la familia en la forma de migrante laboral. La literatura de la nueva economía de la migración también incorpora la noción de la “privación relativa” que compara a las familias no-migrantes con las migrantes (Portes, 2007). Se argumenta que no es tanto el diferencial salarial absoluto con respecto a otros países lo que estimula la migración, sino que es la desigual distribución del ingreso en la comunidad de origen que aparece con y motiva la emigración. Esta teoría sugiere que las familias comparan su posición económica relativa respecto a otras familias y son capaces de incrementar su ingreso teniendo miembros de la familia viviendo en el extranjero en países desarrollados donde perciben salarios más altos y envían remesas a sus comunidades de origen. Entre sus argumentos, la teoría del mercado dual hace fuerte énfasis en que la decisión de migrar no es tomada por los individuos, sino más bien que “la migración internacional está enraizada y se debe a las demandas de trabajo intrínsecas de las sociedades industriales modernas” (, 440). Esta perspectiva difiere de la teoría neoclásica y de la nueva economía de la migración respecto a la unidad de análisis. La primera se centra en el individuo como el agente que toma la decisión de migrar, y la segunda se centra en el hogar.