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  • Esos sucesos convierten a la

    2018-10-30

    Esos sucesos convierten a la crisis económica internacional iniciada en 2008 en una crisis política mundial de muy amplio alcance y variadas manifestaciones, que cuestiona las bases del orden neoliberal existente. Pero la persistencia y resistencia de este orden a desaparecer, ha desencadenado o amplificado grandes conflictos de muy distinta naturaleza, entre los cuales pueden destacarse los siguientes;
    Breves conclusiones En las condiciones de agotamiento del capitalismo fordista-keynesiano tras la crisis de 1974-1975, de la caída al Estado de Bienestar de Occidente y, más tardíamente, del capitalismo nacional-populista de América Latina, tuvo lugar el advenimiento de la revolución informática, la globalización y el neoliberalismo (secciones 1.1, 1.2 y 1.3) y, en general, de lo que denominamos capitalismo informático-global. La irrupción del nuevo capitalismo conducirá XMU-MP-1 a una nueva oleada muy desigual de desarrollo mundial bajo la hegemonía absoluta de Estados Unidos, al mismo tiempo que dará el golpe final a la Unión Soviética y lo que quedaba del campo socialista. El desarrollo del nuevo capitalismo integrará competitivamente al mercado mundial a todos los países del mundo, aunque con efectos muy desiguales: a) Los países de integración pasiva y neoliberal, sufrirán las peores consecuencias de la apertura comercial, del debilitamiento del Estado y el empobrecimiento de su población; b) Los de integración activa basada en Estados desarrollistas fuertes, aprendizaje tecnológico en la XMU-MP-1 de la sociedad y aprovechamiento de sus bajos “costos laborales unitarios”, ascenderán competitivamente dentro de la globalización a un ritmo vertiginoso de crecimiento económico e inclusión social (muy por encima de Estados Unidos y de los países desarrollados). Este será inicialmente el caso de países como Corea del Sur, Singapur, Taiwán y Hong Kong, pero sobre todo y más recientemente, de China desde los años ochenta, noventa y especialmente a comienzos del nuevo siglo, cuando aplastará en la competencia internacional a los países desarrollados alcanzando altos niveles de desarrollo tecnológico y pasará a ser acreedor de Estados Unidos. Detrás de China siguen países como India, la nueva Rusia de Putin o Brasil, para solo mencionar algunos de los nuevos países emergentes. La contrapartida de este fenómeno será la declinación de Estados Unidos y su crisis de hegemonía incluyendo países y fuerzas seguidoras, ante la insostenibilidad de un régimen socio-institucional tan individualista, especulativo, derrochista y militarmente destructivo. Tras la euforia de la última década del siglo xx, los fenómenos mencionados conducirán a Transplantation antigen Estados Unidos a las crisis del siglo xxi que arrastrarán a Europa Occidental y otros países aliados, de la que solo podrán librarse en parte los países productivistas y más basados en el interés público y en rechazo al intervencionismo político y militar. Es a partir de estas condiciones internacionales como se conformará un incipiente bloque alternativo de Estados nacionales de economía mixta, constituido por países muy diferentes en cuanto a poderío nacional y regional, niveles de desarrollo y relaciones económicas, sociales y culturales propias de cada delimitación espacial o de su papel dentro de la división regional e internacional del trabajo. En él convergen Estados y sociedades civiles muy diferentes, tanto en lo socio-institucional como en lo cultural; distintas relaciones entre Estado, mercado y economía social; sectores productivos y financieros; laicismo y religiosidad; desarrollo económico y medio ambiente; o en una gran cantidad de otros problemas como la concepción de la democracia, los derechos humanos o las relaciones de género. En términos históricos generales, en ello se conjugan y entremezclan dentro de ese bloque antineoliberal dos vías distintas de desarrollo forzadas por la historia a caminar juntas en la gran pugna mundial de hoy: la que podríamos llamar vía tecnocrática y autoritaria con rasgos patriarcales (aunque en gran parte heredados de tradiciones histórica-culturales pretéritas) como sería el caso de China o de Rusia (o de los principales países islámicos progresistas, aunque no solo de ellos), y lo que podríamos considerar como otra vía opcional aun en gestación con los que se estarían desarrollado en América del Sur (también presente en el conjunto del mundo, con rasgos más participativos y democráticos desde abajo, y con visiones más avanzadas en derechos humanos, sociales y participativos).